Todos estamos buscando ese producto elusivo para mantenernos con una piel suave, limpio, claro y brillante. Se puede gastar cientos de dólares cada año en lociones y cremas, todos pretenden darle una mirada juvenil.
Aprovechar la legendaria «fuente de la juventud» simplemente tomando un baño en tu propia bañera o una fuente natural?. Preparar un baño de agua caliente, mezclado con sales de epsom y sumergirnos en él, aprovechamos todos los beneficios y propiedades gracias a la cantidad de minerales que esta posee.
Los baños minerales pueden revivir y mejorar la piel
Las aguas termales son muy altas en minerales naturales como la sal, el magnesio, el azufre, el calcio y el bicarbonato de sodio, y durante mucho tiempo el hombre y la mujer han estado usando estos baños, en estas aguas ricas en minerales alrededor del mundo.
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Los antiguos griegos llamaron a la práctica de relajarse en aguas termales naturales «balneoterapia», o «tomar las aguas».
Hoy en día en Europa y Japón, las aguas termales son un método aceptado para tratar problemas músculo-esqueléticos, así como la presión arterial alta, artritis, congestión nasal, problemas de digestión y otras quejas. Se dice que la alta concentración de minerales en el agua tiene propiedades curativas.
Beneficios de los minerales en la piel
– Mejoran el metabolismo celular
– Estimulan la circulación
– Protegen contra los rayos UVB
– Hidrata la piel
– Reduce aspereza e inflamaciones
– Eliminan células muertas de la piel
– Calma la psoriasis y el eczema
– Alivia dolores
– Mejora del estado de ánimo por la producción de serotonina que los sulfatos y el magnesio generan
Las sales de magnesio también conocidas como sales de epsom, es el baño mineral más lujoso y curativo y no cuesta mucho dinero. Una rutina de este baño 3 veces por semana proporciona beneficios físicos y emocionales.