Pasta Cremosa con Pollo y Espinacas es el plato ideal para quienes buscan sabor y practicidad en la cocina. Este platillo destaca por su combinación de texturas: la suavidad de la salsa cremosa, la jugosidad del pollo dorado y la frescura de las espinacas, que lo convierten en una comida equilibrada y deliciosa.
Perfecta para una cena rápida o para compartir en familia, esta receta te permitirá disfrutar de un plato digno de restaurante en la comodidad de tu hogar. Cada bocado ofrece una explosión de sabores gracias al toque de ajo, la cremosidad de la nata y el irresistible queso parmesano.
Además de ser rápida de preparar, la Pasta Cremosa con Pollo y Espinacas es una opción completa que se adapta a cualquier ocasión. No importa si es un día entre semana o un momento especial, este platillo siempre será un acierto. ¡Prepárala y deja que conquiste tu mesa!
Rinde para: 4 personas
Tiempo de preparación: 25-30 minutos
Ingredientes:
300 g de pasta (penne, fettuccine o tu favorita)
2 pechugas de pollo (cortadas en cubos o tiras)
1/2 cebolla (finamente picada)
2 dientes de ajo (picados finamente)
1 taza de crema de leche (nata para cocinar)
2 tazas de espinacas frescas
1/2 taza de queso parmesano rallado
2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1/2 cucharadita de orégano seco o albahaca (opcional)

Sabor casero con un toque gourmet
Preparación:
Cocina la pasta:
En una olla grande con agua hirviendo y sal, cocina la pasta según las instrucciones del paquete (al dente).
Escúrrela, reserva una taza del agua de cocción, y deja la pasta aparte.
Prepara el pollo:
En una sartén grande, calienta la mantequilla o aceite de oliva a fuego medio.
Agrega los trozos de pollo, sazónalos con sal y pimienta, y cocina por 6-8 minutos hasta que estén dorados y bien cocidos. Retira el pollo del sartén y resérvalo.
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Saltea las espinacas y el ajo:
En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario.
Sofríe el ajo y la cebolla hasta que estén fragantes y translúcidos (2-3 minutos).
Agrega las espinacas y cocina por 1-2 minutos hasta que se reduzcan.
Prepara la salsa cremosa:
Vierte la crema de leche en la sartén con las espinacas y mezcla bien.
Agrega el queso parmesano y remueve hasta que se derrita, creando una salsa cremosa.
Si la salsa está muy espesa, añade un poco del agua de cocción de la pasta que reservaste.
Incorpora el pollo y la pasta:
Regresa el pollo cocido a la sartén con la salsa.
Agrega la pasta cocida y mezcla todo hasta que la pasta esté bien cubierta por la salsa.
Ajusta el sabor con más sal, pimienta, y orégano o albahaca si lo deseas.
Sirve y disfruta:
Sirve caliente y, si quieres, espolvorea un poco más de queso parmesano y pimienta recién molida por encima.
Nota:
Puedes acompañar este plato con una ensalada fresca o un trozo de pan de ajo para una experiencia completa.