«Un selfie con este fondo y esta luz quedará genial», piensas al atardecer. Así que pulsas el botón, sacas la fotografía con el celular y ya estás listo para compartirla en las redes sociales.

Pero ahora viene lo difícil, sobre todo si no eres un defensor acérrimo de la opción #Nofilters: escoger entre los 22 filtros que te ofrece la aplicación Instagram.

«¿Valencia, Hudson o Hefe?», te preguntas. «¿Una luz más clara, más azulada o una mayor saturación de colores?»

Esa decisión no solo dará una apariencia más profesional a tu foto, disimulando errores de iluminación, incluso de enfoque. También hará que más seguidores indiquen que les gusta la imagen, o que hasta dejen más comentarios.

Así concluye al menos el estudio Why We Filter Our Photos and How It Impacts Engagement («Por qué aplicamos filtros a nuestras fotos y qué impacto tiene eso a la hora de afianzar seguidores», en una traducción libre), publicado hace unos días.

Lo llevaron a cabo expertos de Yahoo Labs, la división encargada de investigar internet y crear la siguiente generacion de negocios del gigante tecnológico, y Georgia Tech, una universidad pública de Atlanta, Estados Unidos.

Los investigadores analizaron 7,6 millones de imágenes publicadas en Instagram y Flicker.

«Hallamos que las imágenes con filtros son más propensas a ser vistas y comentadas», es la primera de las conclusiones del informe.

Y la segunda es que con el filtro adecuado «aumenta en un 21% la probabilidad de que un selfie sea visto y en un 45% que sea comentado».
Contraste sí, vintage no

Esta última conclusión, además, tiene base científica, ya que se corresponde con el de los estudios psicológicos de los colores. Estos señalan que los tonos cálidos, como el rojo o el amarillo, producen sentimientos de alegría.

En esa línea, el estudio insiste en que los filtros que mejor funcionan son aquellos que aumentan la intensidad de los colores cálidos, elevan el contraste y la exposición; esto es, aclaran la imagen.

Por lo tanto, si quieres lograr que más seguidores le den Me gusta a tus fotos, en Instagram deberías optar por Mayfair, Rise, Valencia, Hefe o Nashville, filtros que potencian los colores cálidos, amarillentos y rosados, señala el informe.

Por el contrario, con aquellos que tiñen las imágenes de un tono azulado, verdoso, frío, como el Amaro o el Hudson no lograrías el mismo éxito, siempre de acuerdo al estudio. Ni tampoco con los filtros que hacen que tus fotos parezcan de otra época.

Este último es de los pocos estudios que se han desarrollado hasta la fecha sobre el tratamiento de imágenes compartidas en las redes sociales.

«Hay poco trabajo hecho, académico y demás, sobre los filtros, su uso y su efecto en las comunidades que comparten fotografías», confirma la investigación de Yahoo Lab y Georgia Tech.
«Información valiosa»

La Universidad del Estado de Arizona, también de EE.UU., fue una de las primeras en analizar el tema.

«Creemos que un cuidadoso análisis de Instagram nos puede dar una valiosa ventana hacia nuestro comportamiento colectivo en internet», explicaba uno de los investigadores del centro, Subbarao Kambhampati.

El experto, junto a los colegas Lydia Manikonda y Yuheng Hu, publicó el 29 de octubre del año pasado el estudio Analyzing User Activities, Demographics, Social Network Structure and User-Generated Content on Instagram («Analizando las actividades de los usuarios, la demografía, la estructura de la red social y el contenido generado por los usuarios en Instagram»).

Éste incluía en el top cinco de los filtros más populares el Amaro, X-Pro II, Valencia y Rise. Y, contradiciéndose con lo que dice la investigación de Yahoo Lab y Georgia Tech, señalaba que la ausencia de filtros también hace que la fotografía llame la atención de la comunidad.

Aunque los propios investigadores advirtieron que los filtros señalados estaban entonces entre los siete primeros que ofrece la aplicación (hoy Amaro es el número 9 de 22, Rise el 11, Valencia 13 y X-Pro 14), lo que los vuelve de más rápido acceso por parte del usuario, lo que podría tener algo que ver con la conclusión.

«Hace pensar en la posibilidad de que la ubicación de los filtros tendría más que ver en su nivel de popularidad que cualquier selección consciente de los usuarios hecha con criterios fotográficos», reconocía Kambhampati al medio digital Wired.

Sea como sea, los estudios concuerdan en que los filtros tienen un efecto más allá del de mejorar las fotos: guardan algún tipo de relación con el afianzamiento de los seguidores en las redes sociales.

http://www.bbc.co.uk/m