Hace apenas dos meses conocimos que Hotmail, el servicio de correo electrónico de Microsoft, vivirá el mayor cambio de su historia para no perder comba respecto a sus grandes competidores, Gmail y Yahoo!

La ausencia de cambios importantes y la grave falta de renovación han provocado que vaya perdiendo usuarios con el tiempo, de manera que se ha optado por incluir todos los cambios a la vez, algo que tendrá lugar entre julio y agosto y que han sido recogidos y detallados en Consumer:

Entre los cambios en su apariencia, herramientas y entorno gráfico destacan: por un lado la simplificación en la bandeja de entrada, que permitirá clasificar mensajes por contenido y remitente. También, como ocurre con Gmail, podrán arrastrarse los mensajes para cambiar su orden en la misma bandeja, así como eliminarlos de manera más intuitiva y nuevos filtros para clasificarlos. También como Gmail, se podrá cambiar la vista para hilos de mensajes.

Se introduce el motor de búsqueda de Bing y se podrán ver las imágenes adjuntas gracias a la vista previa de éstas.

Las redes sociales se convierten en protagonistas de Hotmail: las principales redes estarán integradas y se podrán actualizar desde el propio correo, así como recibir alertas, invitaciones (y aceptarlas), notificaciones, avisos de cumpleaños…

La duplicidad de contactos existente hasta ahora (por Hotmail, Messenger y Windows Live) desaparece y se permitirá abrir una carpeta para contactos de sitios como Facebook.

Webs de alojamiento de vídeos (Youtube) y fotos (Flickr) también tienen su cabida en el nuevo Hotmail, que ofrecerá vista previa de los archivos alojados en dichas páginas.

Estará integrado con Office y permitirá modificar archivos con las herramientas de la versión 2010 sin necesidad de tener el programa instalado en el ordenador.

Aumenta la capacidad de envío hasta los 10 gigabytes por mensaje (limitado a 50 megas por archivo). Para ello, usará el servicio de almacenamiento de Skydrive, que permitirá enviar un enlace al destinatario para la descarga de adjuntos.

Por último, también desaparece el mensaje autopublicitario que acompañaba a estos en cada envío.