Las galletas de jengibre son pequeñas delicias horneadas que despiertan una sensación reconfortante y cálida en cada bocado. Estas galletas, típicamente asociadas con la temporada navideña, son una combinación perfecta de sabores y aromas que evocan recuerdos de festividades y momentos acogedores.
Su apariencia es encantadora: galletas de forma variada, desde estrellas y árboles hasta hombres de jengibre son comunes. Su superficie lisa y dorada brilla con un ligero toque de azúcar. Al tomar una galleta entre tus manos, puedes sentir su textura crujiente en el exterior que cede con facilidad al morderla, revelando un interior ligeramente más suave.
Descubre el Encanto Navideño de Estas Galletas Especiadas
Ingredientes:
2 1/4 tazas de harina de trigo
2 cucharaditas de jengibre molido
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de clavo molido
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 taza (1 barra) de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 taza de azúcar moreno
1/2 taza de melaza (miel de caña)
1 huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla
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Instrucciones:
Precalienta tu horno a 180°C (350°F).
En un tazón grande, mezcla la harina, el jengibre, la canela, el clavo, la nuez moscada, la sal y el bicarbonato de sodio. Reserva.
En otro tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
Agrega la melaza (o miel de caña), el huevo y el extracto de vainilla a la mezcla de mantequilla y azúcar. Mezcla hasta que estén bien combinados.
Poco a poco, agrega los ingredientes secos al tazón de ingredientes húmedos. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Forma la masa en una bola y envuélvela en papel film o en una bolsa de plástico. Refrigérala durante al menos 1 hora.
Después de enfriar, estira la masa en una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada (0.6 cm).
Usa moldes para galletas con formas navideñas o simplemente un vaso para cortar las galletas en la forma que desees.
Coloca las galletas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Hornea las galletas en el horno precalentado durante 8-10 minutos, o hasta que los bordes estén dorados.
Finalmente deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos y luego transfiérelas a una rejilla para que se enfríen por completo.
