Cada año los entusiastas de los teléfonos celulares toman un avión a Barcelona para estar presentes en el Mobile World Congress (Congresó de Telefonía Celular) o MWC, como se le conoce por sus siglas en inglés.
Este año, la austeridad será uno de los temas más importantes y no sólo por el ambiente económico que se vive en el país anfitrión.
Probablemente los teléfonos inteligentes baratos se robarán las cámaras dado que los fabricantes están volteando su mirada hacia los mercados en los países en desarollo para expandir su negocio.
Entrox estos teléfonos se encontrarán nuevos y baratos sistemas operativos como Ubuntu o Firefox.
La gente va al MWC -que se realiza del domingo 24 al jueves 28 de febrero- por muchas razones, pero la mayor atracción son los nuevos dispositivos.
«Se trata de los dispositivos de consumo más prolíficos del planeta, todo mundo está interesado», asegura Ben Wood, analista principal de CCS Insight.
Este año, sin embargo, no es seguro que se vean los lanzamientos espectaculares de empresas famosas que solían darse diariamente durante el show.
«Apple cambió ese ritual», afirma Wood.
Siempre prefiriendo controlar sus tiempos, la empresa es una tradicional ausente en el congreso. De esta manera, Apple ha comenzado una tendencia que hace que cada compañía organice sus propios lanzamientos a su ritmo.
Este año no se espera ningún teléfono de alta gama.
«No todos será teléfonos de US$800. Este año, el Mobile World Congress se centrará sobre todo en los teléfonos inteligentes para las masas», dice Wood.
Nuevos actores
En la actualidad hay cerca de 1.250 millones de teléfonos inteligentes en todo el mundo y se espera que esa cifra aumente a 1.800 millones este año.
Michael O’Hara, director de mercadotecnia de GSMA -la empresa detrás del show- cree que aún así habrá espacio para algunos dispositivos impresionantes.
«Esperamos ver algunos lanzamientos de teléfonos durante el congreso y estos incluirán pantallas de cinco pulgadas, redes móviles de alta velocidad, tetra-procesadores y cámaras de 13 megapixeles», afirma.
La batalla por el software de los teléfonos celulares aún la protagonizan Google y Apple, y en el pasado el buscador ha venido al show con una importante presencia que incluye androides verdes, toboganes y dispensadores de jugos.
Pero algunos creen que este año su presencia será más discreta.
«No creo que Google necesite tener una gran presencia porque Android se ha vuelto omnipresente gracias a su impresionante éxito. Está en teléfonos, tabletas, televisores, relojes y reproductores multimedia. La plataforma ha desarrollado una vida propia», asevera Wood.
Pero para programadores más pequeños como Mozilla, el MWC es una oportunidad para competir por el tercer puesto detrás de Android y Apple.
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Mozilla ya aprovechó la oportunidad este domingo para hablar en detalle de FirefoxOS, su sistema operativo basado en la web.
Los fabricantes chinos también se presentarán como una nueva fuerza a reconocer en esta edición del MWC, con marcas como Lenovo y Huawei como las empresas a observar.
Ciudad móvil
Ciudad conectada en el MWC
La Ciudad Conectada quiere mostrar cómo los dispositivos móviles forman parte de la vida cotidiana.
El año pasado, el MWC mostró una casa con alta conexión para enseñar cómo la tecnología móvil está transformando nuestra vida. Este año las ambiciones son más grandes: una ciudad conectada.
«Habrá departamentos, una exhibición de autos, un bloque de oficinas, una alcaldía, un almacén de compras, un hotel y un café», dice O’Hara.
«MWC solía ser un show sobre celulares, pero lo que estamos viendo ahora es que reúne a personas de diferentes sectores. Lo móvil transformará a muchas de estas industrias», añade.
Los carros conectados dominaron el Consumer Electronics Show en Las Vegas y parece que también recorrerán Barcelona junto a bicicletas conectadas.
La lista de ponentes también es ecléctica. El presidente de General Motors dará una charla, como lo hará también el director de la American Heart Association, quien hablará sobre el rol de los dispositivos móviles en el monitoreo de la salud.
En una época de austeridad, el MWC tiene una especial importancia para Barcelona, dado que genera unos US$395 millones en ingresos adicionales.
«Tenemos un importante apoyo de la ciudad y somos muy importantes para todo el país porque ponemos a España en el centro del mundo celular cada Febrero», asevera O’Hara.
Este año el show se mudó a una nueva sede -en las afueras de la ciudad- lo que pondrá a prueba la energía de los participantes.
La nueva sede tiene una longitud de 1,2 kilómetros de punta a punta, con lo que además de comprar nuevos teléfonos, los asistentes quizá se vean obligados también a comprar nuevos zapatos.
