El ácido úrico es un químico que se crea cuando el cuerpo descompone sustancias llamadas purinas. Estas sustancias se encuentran en algunos alimentos y bebidas. Estos incluyen el hígado, las anchoas, la caballa, las judías (frijoles) y arvejas (chícharos) secas y la cerveza.
Una gran cantidad de ácido úrico se disuelve en la sangre y va hacía a los riñones. Desde ahí se expulsa a través de la orina. Si el cuerpo produce demasiado ácido úrico o no lo elimina en cantidades suficientes, podemos desarrollar hiperuricemia, gota y también pueden provocar que se produzcan cálculos renales.
Las cantidades excesivas de ácido úrico en nuestro organismo da como consecuencia un bloqueo de las vías urinarias y causar infecciones urinarias o insuficiencia renal si no se elimina adecuadamente por lo riñones. Hay varias causas por las cuales puede alterarse el exceso entre ellas podemos mencionar: ejercicios excesivos, tener acidosis, el alcohol, leucemia, diabetes, intoxicación de plomo, gota, mala alimentación, etc.
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Remedios caseros para bajar el ácido úrico
Bicarbonato de sodio: Alivia el dolor corporal y neutraliza el ácido úrico. Sólo debemos mezclar media cucharadita de bicarbonato a medio litro de agua. Beber 3 vasos al día.
Ingerir alimentos ricos en vitamina E, B12 y ácido fólico.
Limón con miel: Este remedio ayuda a mantener el PH de nuestro organismo estable y expulsar toxinas del cuerpo.
Utilizaremos un litro de agua, un limón y 3 cucharadas de miel.
Pondremos a hervir el agua, cuando este caliente le echaremos el jugo del limón y la cáscara cuando llegue a ebullición, dejar que cueza durante 20 minutos. Luego apagaremos y colaremos, agregaremos la miel.
Beber una taza tibia en ayunas, a temperatura ambiente 15 minutos después de haber almorzado y a media tarde tomaremos otra taza y una última taza media hora después de cenar.